Pero mi reinado termino, cuando me llevo a un espectáculo de perros entrenados, se emociono, solicito información y me inscribió en un curso de obediencia
Lo primero : eliminación del arnés y la correa larga, me colocaron un collar que al no cumplir una orden al
halarlo tiene unos ganchos que me pellizcan el cuello y ! como duele!
Tengo clases dos veces por semana: ir al lado de mi dueña, sentarme, tumbarme, estarme quieto sin moverme aunque mi ama vaya a otro lado, no ser agresivo con otros perros !uff!
Lo bueno es que al obedecer me dan un premio: un pedacito de jamón.
Ahora al despertar a mi dueña lo hago con mucha dulzura, espero pacientemente que se levante, haga algunas cosas y dejo que abra la puerta, salga ella primero y luego yo .Ahora soy una mascota educada, continuo siendo el rey de la casa pero cumpliendo con lo aprendido, todo un modelo de educación ahhhh
Adoro a mi dueña y ella a mi, la pasamos fenomenal.